Viajes mochileros de dos amantes del mar. SOBRE y BAJO el agua!
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miércoles, 18 de diciembre de 2013

Corón, Isla de Busuanga

Ya quedaba poco pra finalizar nuestro viaje pero antes queríamos pasar por las islas Calamianes, cuya capital es Corón, en la isla de Busuanga. Por allí sí pasó el tifón pero ya ha pasado un mes y recomiendan ir ya que todo lo turístico vuelve a estar en marcha y no cancelar tu visita es una forma de ayudarlos. Nosotros no hemos visto grandes destrozos aunque ya ha pasado un mes. Hemos visto árboles pelados y caídos y algunas casas destrozadas. Pero si te fijabas muchas casas tenían los tejados nuevos por lo que el paísaje hace un mes debía ser terrible. Ya había electricidad en el centro de la ciudad.

Desde El Nido cogimos un barquito carito a Corón ciudad. Nos esperaban 7 horas de trayecto por mar pero tuvimos una suerte increíble ya que el mar estaba como un plato. Fue un viaje precioso ya que vimos todas las islitas que te podías encontrar por el camino mientras que los peces voladores saltaban para quitarse de nuestra trayectoria. Además vimos unas cuantas tortugas (¡Mati vio una laúd!). También dio tiempo a echarse una siestita en cubierta con el solecito, jejeje. El viaje no lo hicimos solos, Borja y Eña también iban con nosotros y resultó haber 4 españoles más en ese barco: Carla, Manu, Toni y Carlos.



Incluso vimos un bonito arcoiris en el mar!:



Al llegar a Corón fuimos todos al mismo hotel donde nos dejaron habitaciones de 900 pesos por 500. Teníamos una terraza enorme que daba al puerto enfrente de las habitaciones y ahí pasamos muchas mañanas y noches desayunando y tomando una cervecita o un ron filipino.



Corón es famoso por su buceo en barcos hundidos. En su bahía hay un montón de barcos japoneses de la Segunda Guerra Mundial que fueron hundidos por los americanos. Como todos buceábamos fuimos al centro de buceo y quedamos en bucear al día siguiente todo el "spanish team" junto. Tuvimos un barco para nosotros solos y fuimos a dos pecios: El Tangat y El Olympia. La visibilidad mala mala, no veías en barco entero, sólo donde estabas delante, pero fue una gran experiencia meterse dentro de los recovecos de los barcos e imaginarte cómo serían. Al subir en la primera inmersión, una serpiente marina rondaba por ahí y no se quería ir y el divemaster la tuvo que alejar. En los barcos había crecido ya coral y estaban rodeados por una gran cantidad de peces. Es una pena lo de la visibilidad.



Aquí tenemos a Borja chupando del aire del divemaster, jajaja.











Ah!, y antes del buceo pasamos por el lago Barracuda para verlo y nadar un poco. Aquí también se bucea, ya que hay una termoclina inversa y haloclina increíble en la que el agua de arriba es dulce y está a 30ºC y la de abajo salada y a 38ºC. Nosotros no buceamos porque a parte de sentir en brusco cambio de temperatura no hay casi peces ni nada.



Al día siguiente nos levantamos tarde y nos dedicamos a comprar regalitos y cosas para nosotros. Corón es de los pocos sitios de Filipinas en los que he visto souvenirs bonitos. Hasta ahora no había comprado nada más que un llavero así que era el momento de las compras. jajajaja.

Los otros dos días hicimos "island hoping", vease excursiones por las islas cercanas. Aquí los precios son mucho más baratos que en el Nido. Queríamos dormir en una de esas islas una noche pero te pedían un ojo de la cara si no ibas en grupo, así que no pudo ser.

El primer día fue más de playas preciosas que de snorkel. Fuimos a las islas Malcapuya, Banana y Bulog. Es el lugar donde más almejas gigantes hemos visto (Tridacna sp.), de todos los colores posibles! Las playas de ensueño y la comida y posterior siestita en una hamaca lo mejor! jajaja.






El segundo día fuimos a los alrededores de la isla de Corón (no es lo mismo que Corón ciudad, que está en la isla de Busuanga). Después del primer destino, tras un precioso snorkel, el barco no quería arrancar y tuvieron que llamar a otro. Con la tontería perdimos una hora. Lo que más nos gustó de esta excursión fue el snorkel en Twin Peaks y el Lago Kaganyan (¡precioso!).




Un pez cocodrilo:


Mirad que ojo más bonito!:






En algunos sitios para hacer snorkel hemos visto los efectos del tifón bajo del agua, con muchos corales rotos y zonas devastadas. Resulta increíble ver un arrecife sano en un sitio y a 500 metros otro destrozado. Incluso en una misma isla por un lado puede estar bien y por el otro lado de la isla todo roto.

Todos estos días hemos estado cenando con el resto de españoles. Sin embargo, cada uno siguió con su camino: Borja y Eña se fueron antes, a bucear en Apo Reef en Mindoro, al día depués Carlos y Toni hacia Cebú y al día siguiente Mati y yo y Carla y Manu, ya dirección Manila para volver a casita! Un beso a todos!!!



Lo hemos pasado genial en este viaje. Es una pena que se acabe pero también tenemos ganas de ver a nuestras familias y amigos y pasar las Navidades en casa!

Muchos besos a todos los que nos habéis seguido. Con el tiempo iré poniendo más información útil para los futuros viajeros (dónde nos hemos alojado, precios, etc.).



lunes, 16 de diciembre de 2013

El Nido

Llegamos a el Nido después de 5 horas de van por una carretera infernal (las últimas dos horas). La primera noche nos quedamos en un hostal en la calle perpendicular al mar y los otros días negociamos un buen precio en una pensión delante del mar con una terracita comunitaria que acabó siendo para nosotros solos ya que no había nadie más. Allí desayunábamos cada día nuestras ensaimadas filipinas. Sí, sí, se llaman "ensaymadas" y tienen la misma forma, aunque saben más a bollo. Alguno de los colonos españoles sería mallorquín, jejeje.




El Nido en sí no nos pareció muy bonito: agua turbia, turístico y caro caro. Pero es el precio a pagar por estar tan cerca del precioso archipiélago Bacuit: cientos de islitas con acantilados altísimos, lagunas escondidas y playas preciosas. La forma de explorarlas más común es apuntándose a uno de los tours en banka que se venden por todo. Los precios son estándar y los han subido recientemente a 1200 - 1400 pesos (antes costaban 700 - 900) con comida incluida. Nosotros hicimos dos, el A y C y pudimos rebajar el precio por llevar nuestro propio equipo de snorkel. Nos gustaron mucho y el C es muy bueno para hacer snorkel.

En el A fuimos a playa Seven Comando, comimos en Shimitzu Island y visitamos la secret lagoon, la small y la big lagoon. Una pasada de paisajes. Además puedes hacer snorkel en varios sitios.











Al día siguiente alquilamos una moto y nos fuimos a la aventura. Nos dirigimos hacia el otro lado de la isla (este), subimos hacia el norte y luego bajamos por el lado oeste. El camino es 90% de tierra y piedras y con bastantes baches pero nos gustó mucho lo que vimos: pueblitos perdidos en medio de campos de arroz enormes, vacas y cerdos tirados en los charcos del camino, selva, playas muy bonitas, puentes de madera y ríos... Cuando íbamos de camino a la playa Naptan Beach "psssssssssss", ¡pinchamos! Menos mal que no muy lejos encontramos un "vulcanizing shop", vease un tío que te pone parches en las ruedas. Por aquí hay por todos lados así que no debe ser muy raro pinchar, jejeje. Mientras lo arreglaba fuimos a la playa andando y resultó ser muy muy bonita. A la vuelta vimos la puesta de sol en la playa de Las Cabañas y volvimos a El Nido para cenar.










Al día siguiente hicimos el tour C. Al subirnos a la barca alguien nos dice: "hola". ¡Por fin encontramos a alguien español! Llevamos todo el viaje sin encontrar ni uno, sólo franceses, israelíes e ingleses (bueno, y japoneses en Moalboal). Eran Borja y Eña, con los cuales hemos estado varios días del viaje. El recorrido del tour muy bonito y haciendo snorkel en Helicopter Island vimos 6 o 7 sepias enormes! En otra playa, mientras preparaban la comida, también vimos calamares (¡era el día de los cefalópodos!, con lo que nos gustan) y un tiburoncito nodriza.






La comida genial. La cocinaban ahí mismo, en la playa. Había pescado fresco, arroz, alguna ensalda, cerdo, sepia y fruta. Luego seguimos visitando sitios como la secret beach, una playa entre acantilados a la que accedes por un agujero, y la hidden beach, mi preferida.








De vuelta en El Nido cenamos con Borja, Eña y Dagma (una señora alemana que también hablaba español).

Al día siguiente alquilamos un kayak y nos fuimos a buscar playas por nuestra cuenta. No puedes ir tan lejos como en un tour pero sí quedarte todo el tiempo que te de la gana dónde te de la gana. Lo pasamos muy bien.



 



Y aquí acaban nuestros días en El Nido. Próximo y último destino: Corón.